LELO en París con Emily

El nuevo lujo entra en escena: LELO firma el cameo más inesperado de Emily in Paris

Si el glamour solía medirse en bolsos italianos y tacones imposibles, la temporada 5 de la serie pone el foco donde de verdad vive el deseo contemporáneo: en el bienestar (también el íntimo).

Hay series que se ven. Y series que, además, dictan conversación. Emily in Paris lleva tiempo funcionando como un escaparate de tendencias – a ratos descarado, a ratos deliciosamente aspiracional – donde el vestuario, las marcas y el estilo de vida se convierten en parte del guion. En su quinta temporada (estrenada el 18 de diciembre de 2025), la ficción vuelve a hacer lo que mejor se le da: convertir lo “lifestyle” en trama y, de paso, en tema de debate. 

Esta vez, el cameo que está dando que hablar no es un bolso ni un labial. Es LELO, firma sueca de bienestar sexual, que aparece en el episodio 7, “Second Chances”, integrada en una escena situada en una de las celebraciones del PRIDE de París, con carroza y presencia visual de la marca

 

Cuando el lujo deja de ser solo estético (y se vuelve sensorial)

La idea que subyace en la mayoría de artículos que han recogido el momento es clara: el lujo ya no se limita a lo que “se ve” – un look, un hotel, una mesa bien puesta -. Cada vez más, el verdadero estatus se asocia a lo que se cuida: el descanso, la salud mental, el placer, la autoestima, el derecho a sentirse cómodo en la propia piel. Y ahí es donde el bienestar íntimo entra, por fin, sin pedir permiso.

Que la escena se enmarque en el PRIDE no es casualidad: el mensaje editorial se lee como una declaración sobre libertad, inclusión y seguridad en la vivencia de la sexualidad.

 

Product placement… pero con intención

Emily in Paris es, desde hace temporadas, un caso de estudio del product placement contemporáneo: marcas que no solo aparecen, sino que a veces se vuelven parte del universo narrativo. Y ahí está el truco: cuando la integración tiene sentido con el personaje y con la escena, deja de sentirse como anuncio y se percibe como “cultura pop”. Vogue lo resumía recientemente con una idea muy simple: el placement funciona cuando se alinea con historia y emoción (no cuando interrumpe). Vogue

En el caso de LELO, el “por qué aquí” está bastante bien armado: Emily in Paris habla de deseo (de ciudad, de amor, de éxito, de estética). LELO aterriza en ese imaginario proponiendo otra lectura del deseo: menos performance y más bienestar personal.

 

Los detalles que más se han comentado

Entre lo publicado, hay un dato especialmente “de insider”: se mencionan dos productos concretos como parte de la conversación alrededor del cameo, LELO SONA2 Cruise™ y SORAYA Wave™ (citados como bestsellers).
Más allá del nombre, lo relevante es el gesto: poner el bienestar íntimo en el mismo plano aspiracional que el resto de símbolos de lujo que pueblan la serie.

 

La lectura Magique: el lujo que sí importa

En Magique nos gusta el lujo con historia: el que no necesita gritar logo para sentirse. Y este cameo va justo de eso. De entender que la sofisticación de 2025 no es solo “verse bien”: es vivir bien. Con placer, con información, con libertad y con elegancia.

Porque quizá la pregunta no sea “¿qué marca se coló en Emily in Paris?”.
La pregunta real es: ¿por qué nos parece tan lógico que aparezcan joyas y tan sorprendente que aparezca bienestar íntimo?

Y esa, queridx, es exactamente la conversación que el lujo moderno debía tener.

Libertad Quesada – Magique Sexualité.